En días pasados se dio a conocer que la Secretaría de Seguridad tapatía instruyó a los policías a que tomaran sus descansos dentro de las sucursales bancarias, a la par de que se montó un operativo con alrededor de 60 policías que merodeaban los bancos armados y con ropas de civiles, con la justificación de atrapar asaltantes. No obstante el fin de los operativos, el regidor insistió en que las acciones que realice la corporación deben estar apegadas a la legalidad, en el sentido de que ha sido cuestionado el sustento legal de dicho operativo toda vez que la ley no contempla que los elementos porten armas sin su uniforme, como fue el caso.
De este modo, mientras que la autoridad municipal ahora debe entregar un informe con las justificaciones legales de la operación, los bancos son los que menos han actuado en reducir la inseguridad en sus sucursales: “El fondo de todo es que los responsables de toda esta situación son los banqueros, lamento mucho que en lugar de asumir la responsabilidad que les corresponde, de cuidar la seguridad de sus empleados, de los clientes y de los usuarios, lesionen por diversas vías no cumpliendo las normas de seguridad”.
FUENTE: www.milenio.com