Lilia Carrillo y Carlos Alvarado son un par de profesionistas que radican en las ciudades de México y Monterrey, respectivamente. A pesar de la distancia física que hay entre ambos puntos, existe un común denominador que los obligó a dejar de salir por la noche, acudir a bares y restaurantes y asistir a espectáculos nocturnos: el miedo.
Miedo a ser víctimas o testigos de incidentes que deriven en tragedias. Como ellos, miles de consumidores en todo el país aceptaron de manera tácita dejar de lado la diversión fuera de casa con tal de salvaguardar su seguridad, lo cual ha repercutido a las empresas que participan en este sector, desde operadores de centros de espectáculos, restauranteros, centros de consumo, centros comerciales, cines, entre otros.
Analistas y directivos del ramo dicen que la inseguridad propició que consumidores prefieran hacer reuniones en casa.
Michiel Herkemij, director general de Cuauhtémoc Moctezuma, operada por Heineken México, dijo a EL UNIVERSAL que la violencia impactó los centros de consumo en el norte del país, y el volumen que se perdió en bares y restaurantes se busca recuperar en autoservicios.
“La verdad es que la violencia es un factor que hay que tener en cuenta, es lo mismo para otros operadores en el norte, en nuestra industria se puede recuperar el volumen perdido en centro de consumo en los autoservicios, porque la gente quiere conseguir bebidas, pero la verdad es que es un factor que impactó el mercado”, dijo el directivo.
En los primeros seis meses del año el volumen de cerveza que desplazó Heineken creció 0.8%, lo cual representó un crecimiento por debajo del mercado y, por ende, una pérdida de participación, de acuerdo con su informe financiero.
Carlos Alvarado, que radica en Monterrey, comenta que de manera regular los jueves o viernes por la noche se reunía con ex compañeros de la facultad en algún bar, pero a raíz de los problemas de inseguridad, las reuniones se cambiaron a los días sábados a media tarde, antes de que oscurezca.
“Mucha gente se va (al municipio de) San Pedro. Antes podías reservar rápido porque no había gente, pero ahora hay listas de espera de hasta más de 15 o 20 personas que quieren mesa”, dice Alvarado, quien atribuye este fenómeno a que la gente dejó de visitar los espacios nocturnos en Monterrey.
Lilia Carrillo, de la Ciudad de México, asegura que los consumidores perdieron espacios básicos de convivencia, y aceptaron replegarse en sus propios hogares. Comenta que en el periodo de vacaciones solía viajar con su familia a otros estados de la República, pero ahora con el problema de la inseguridad prefiere evitar las carreteras.
No sólo eso, Carrillo dice que la salida a bares y restaurantes por la noche se pospuso de manera indefinida y, lo peor, comenta, es que la situación no parece que vaya a mejorar en el corto plazo.
En agosto el Índice de Confianza del Consumidor cayó a 93.4 puntos desde 95.5 que registró el mes previo, atribuible a la incertidumbre sobre el crecimiento económico global.
En opinión de los analistas del sector, no hay empresa que esté exenta de los efectos de la inseguridad. La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) asegura que debido al repliegue de los consumidores, sobre todo en el norte del país, los ingresos de diversos establecimientos cayeron 30%, porque ahora la gente ya no sale a cenar y prefiere hacer pedidos para comer en casa.
La cadena de tiendas Soriana informó a inversionistas recientemente que en el segundo trimestre, debido a que buena parte de sus operaciones se concentran en la zona norte del país, sus ingresos se mantuvieron sin variaciones positivas.
“Los resultados de la compañía se han visto afectados por un comportamiento de escaso incremento en el consumo en muchas de las regiones geográficas del país influido por una desempeño económico débil y por un ambiente no propicio para el consumo a causa de la ola de inseguridad en el país”.
Malls exigen más vigilancia
De acuerdo con el Colegio Mexicano de Estudios de Posgrado Jurídicos y Económicos (Colegio Jurista), durante los últimos cinco años la demanda de seguridad privada en centros nocturnos, casinos, restaurantes, cafés y antros aumentó 300% para evitar extorsiones y robos.
De acuerdo con estudios del Colegio de Juristas, en las ciudades fronterizas, así como en Michoacán, Edomex, Jalisco y DF se concentra 87% de la demanda de seguridad privada.
A pesar de ello, 37% de los centros de diversión en la frontera norte se vio orillado a cesar sus operaciones.
“Los clientes temen la inseguridad y violencia en tales sitios. La diversión nocturna en lugares donde existe una fuerte presencia del narcotráfico prácticamente ha desaparecido”, dice Jorge Manrique, rector del Colegio Jurista.
Asegura que la gente prefiere reunirse en casa y en reuniones de menos de 50 personas.
“México enfrenta ahora un proceso de anidación que se da después de presenciar hechos violentos, ante ataques o ajustes de cuentas”, dijo.
El Colegio de Juristas, que tiene su sede en Cuernavaca, Morelos, indicó que al miedo de consumidores al robo, extorsión y asesinatos, se suma también ahora la inseguridad.
Es decir, después de sucesos como los acontecidos en el Casino Royale, en Monterrey, así como en discotecas y bares, prevalece la percepción de que esos sitios son “altamente inseguros”, que no cuentan con salidas de emergencia, manuales de procedimiento ante contingencias, o bien, que son lugares que el crimen puede cerrar.
El rector del Colegio de Juristas informó que en diferentes entidades las autoridades de protección civil se limitan a inspecciones esporádicas en los centros de esparcimiento para que cumplan con reglamentos básicos de extintores, señalamientos de salida y puertas de evacuación de emergencia.
Sin embargo, carecen de autorización para multar o generar recomendaciones integrales para evitar ilícitos.
Es por eso que los “dueños de cafés y restaurantes deciden emplear tecnología que disuada los ilícitos, como circuitos cerrados de televisión, y no guaruras armados o amenazantes”, comenta Manrique.
Hasta ahora no existe una correspondencia razonable entre la inversión en seguridad privada y el freno a ilícitos como extorsiones, robos y homicidios que dejan a los clientes “a la deriva”, dijo el rector.
Sortean delincuencia
Las principales cadenas de cine afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine) esperan finalizar el año con un crecimiento promedio de entre 5.5% y 6% en términos de asistencia, así como en ingresos, de acuerdo con Maximiliano García, director del organismo.
Aseguró que las cadenas de cine no han registrado incidentes que afecten en el ánimo de los visitantes dentro de las salas, aunque cada empresa se ha encargado de elaborar manuales de procedimientos, mejorar su inversión en seguridad privada, así como los protocolos en materia de protección civil.
“Ni siquiera queremos aparecer como los ganones, no vayamos a llamar la atención... está tan delicada la cosa que en muchos sentidos tampoco queremos dar la impresión de que nosotros estamos libres de cualquier riesgo, y no nos vayan a voltear a ver”, dijo García.
Detalló que el comportamiento de los asistentes a las salas está en niveles bastante óptimos.
Explicó que entre 2008 y 2009 Canacine registró una variación negativa de 1.6% en número de asistentes atribuible a problemas de la recesión.
Hacia 2010, se recuperó el mercado 5.4%, y ahora al final de 2011, la industria espera cerrar alrededor de 6%.
El directivo reveló que la cinta más taquillera de la temporada fue Harry Potter y las Reliquias de la Muerte parte 2.
FUENTE: www.eluniversal.com.mx