El vicepresidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca), Pedro Salgado, y su esposa, Reina Mejía, fueron asesinados en el Caribe de Honduras por desconocidos que utilizaron armas blancas y de fuego, informó hoy una fuente oficial.
El hecho se registró anoche en el sector del Valle del Aguán, en el caribeño departamento de Colón, donde campesinos aglutinados en el Muca exigen tierras al Gobierno que preside Porfirio Lobo y se han registrado cerca de 40 muertos, entre labriegos y guardias de seguridad privada, en los últimos tres años.
El jefe policial de un contingente de unos 600 policías y militares que el Gobierno envió la semana pasada a la zona, Julio Espinal, dijo a los periodistas que se desconocen las causas de la muerte de Salgado y su esposa, en la comunidad de La Concepción, que está situado a unos doce kilómetros del municipio de Tocoa.
El vicepresidente del Muca y su esposa fueron asesinados en su casa, donde las autoridades encontraron casquillos de bala de pistola calibre nueve milímetros y de fusil AK-47, según el escueto informe policial.
El sábado pasado desconocidos asesinaron en Tocoa al presidente del Movimiento Auténtico Reivindicador de Campesinos del Aguán (Marca), Secundino Ruiz, mientras que el tesorero, Eliseo Pavón, resultó herido de bala en la cabeza.
Ruiz y Pavón salían de retirar una importante suma de dinero de un banco de Tocoa para pagar empleados de su cooperativa cuando fueron atacados por desconocidos con pasamontañas que se conducían en una motocicleta, informó la Policía.
Hace dos semanas seis empleados de una finca propiedad del empresario hondureño Miguel Facussé fueron acribillados en una emboscada, mientras que otras cinco personas, tres hombres que trabajaban para una empresa embotelladora de refrescos y dos mujeres que les acompañaban, fueron asesinados cerca de Tocoa.
A raíz de los últimos hechos sangrientos el Gobierno envió una fuerza compuesta por unos 600 hombres a la zona, donde Lobo dijo la semana pasada que "se pondrá orden".
La violencia continúa en el sector del Aguán, pese a que en junio pasado Facussé suscribió con el Gobierno un acuerdo para vender unas 4.000 hectáreas que serán entregadas a los campesinos.