En la casa del custodio privado, que vigilaba un country de Pacheco, se encontraron electrodomésticos y joyas por valor de 900 mil pesos, según informó la policía. Otras cinco personas fueron detenidas, acusadas de formar parte de la banda.
Con el sigilo propio de su profesión, a mediados de julio pasado Roberto Maciel habría desvalijado dos casas del country El Talar del Lago, en la localidad bonaerense de Pacheco. Como el lugar está repleto de cámaras, la policía sospecha que llevó en tandas el botín, valuado en 900 mil pesos. El acusado, destacaron fuentes de la investigación, contaba con una ventaja: era uno de los 16 guardias de seguridad privada de este barrio privado de 180 hectáreas. Maciel y otras cinco personas fueron detenidas el lunes pasado tras un allanamiento en su casa, donde se encontraron joyas y electrodomésticos. La policía y Securitas S.A., empleadora del sospechoso, se adjudican la inteligencia previa a las detenciones.
Las víctimas de los dos robos, denunciados el 18 y el 20 de julio último, son Agustín Weber, de 39 años y licenciado en administración de empresas, y Ricardo O’Farrel, de 54. Ambos estaban de viaje cuando sus domicilios fueron saqueados, sin que hubiera rastros de violación al doble alambrado del country. “Una vez que agotamos todas las hipótesis, empezamos a investigar a los guardias de seguridad y a revisar los videos de seguridad”, comentó a Página/12 Jorge Nasrala, jefe de la Departamental de la Zona Norte.
Según explicó este comisario, el sospechoso utilizaba los días de franco para llevarse el botín a su casa, en Storni 4520, localidad de Pablo Nogués, en el noroeste del conurbano bonaerense. Cuando los efectivos de la seccional 2ª de Tigre y de la DDI de San Isidro abrieron unos de los cajones del placard, había 10 relojes, dos de ellos Rolex, una docena de anillos (de oro y brillantes), quince pares de aros, cinco pulseras, seis gemelos, 25 cruces, dos gargantillas, prendedores y un encendedor: todo de oro. También había lujosos dijes y electrodomésticos.
Además de Maciel fueron detenidos tres mujeres de 37, 49 y 73 años y dos hombres de 45 y 24; algunos son familiares del principal sospechoso. No había armas en la casa. “Se están haciendo tareas de investigación con la policía científica para establecer si algunos de ellos tuvo también algo que ver con los hechos”, dijo Nasrala por la mañana, durante una conferencia en la que exhibió algunos de los objetos secuestrados, que pronto podrán ser reconocidos los probables damnificados y recuperados una vez que se constante la anterior posesión de los mismos.
En Securitas S.A., una multinacional con sedes en América y Europa, insistieron en que fue la investigación interna de la empresa la que permitió la detención del guardia. “Con el sistema Show Position, a través de un chip que está en el celular de Maciel, pudimos comprobar que al momento de los dos robos no estaba en el lugar que debía vigilar. Entonces avisamos al country y después a la policía”, aseguró Patricia Sclocco. El vigilador no tenía antecedentes penales y fue contratado por AIPA, una de las tantas subsidiarias que la multinacional sueca compró en el país.
La empresa, agregó su vocera, dispone de 14 mil guardias y todos reciben un curso de capacitación intensiva de 15 días para “minimizar” estas posibles conductas delictivas. “La vigilancia en El Talar del Lago es combinada. Nos pidieron 14 guardias, desarmados, para vigilar 350 casas. Las cámaras de seguridad son de ellos”, informó Sclocco. Según un comunicado difundido ayer por Securitas, un día después del segundo robo, el 21 de julio, la Policía Bonaerense ya contaba con el dato preciso sobre los movimientos de Maciel.
Por su parte, Nasrala recordó ayer que el 22 de abril pasado se detuvo a otro vigilador privado por el robo de tres casas en el country Talar Chico, también en la localidad de Pacheco, el 10 de marzo. En aquella ocasión, el guardia fue acusado de ser el “entregador” del robo: además de señalar a las víctimas más potables, les habría entregado uniformes de la empresa de seguridad Watchman a los cinco asaltantes, que entraron armados al country y redujeron a los guardias de seguridad. Antes de trabajar en Watchman, fue empleado de Securitas.
FUENTE: www.pagina12.com.ar