Una riña entre guardias de seguridad privada que se originó por un vaso frente a un restaurante de la colonia Cerro Grande dejó el saldo de dos muertos ayer a altas horas de la madrugada.
La Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) confirmó el deceso del guardia de seguridad Melvin Geovany Alvarado Medina, de 32 años y de Carlos Ordóñez, de 30, quienes cayeron abatidos a balazos, supuestamente, en un cruce de fuego.
Alvarado Medina expiró al instante de varias heridas de bala localizadas a nivel de tórax y abdomen, mientras que Ordóñez falleció minutos más tarde en la sala de urgencias del hospital Escuela a causa de, por lo menos, 18 disparos.
Equipos de la DNIC se presentaron a la escena del crimen a realizar las pesquisas preliminares con el fin de establecer el origen de la pelea.
Supuestos guardaespaldas
El informe policial establece que Alvarado Medina era guardaespaldas de un hombre que solo fue identificado como Víctor y que pasada la 1:00 de la madrugada ambos salieron del local bajo los efectos del alcohol.
El vaso
Al parecer, a Alvarado Medina le reclamaron por un vaso de vidrio que se llevaba del negocio, lo cual se desencadenó en una riña callejera a pocos metros de una estación gasolinera y una farmacia de la zona 4 de Cerro Grande. De repente, se produjo un enfrentamiento armado entre guardias de seguridad, lo que provocó la muerte inmediata de Alvarado Medina, mientras que Ordóñez fue trasladado al principal centro hospitalario capitalino, donde expiró.
La DNIC no explicó si Órdóñez era el celador del restaurante o si se trata de un cliente, lo único que da a conocer es que “los guardias se enfrentaron a disparos”. Los restos mortales de Alvarado Medina fueron retirados de la morgue de Medicina Forense en horas del mediodía, mientras que el cuerpo de Ordóñez permanecía sin ser reclamado por los dolientes.
La DNIC seguía ayer con las investigaciones del caso.
FUENTE: www.elheraldo.hn