Los agentes de seguridad privada en América Latina son los más armados del mundo.
Cada empleado porta en promedio 10 armas más que la guardia privada de otras naciones, como sería el caso de los países de Europa Occidental. Además, el número de empleados de seguridad privada duplica el número de policías activos en la región.
Estos datos se desprenden del Informe de Armas Ligeras 2011, publicado la semana pasada en Suiza por el Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo, que dirige Robert Muggah, y fue elaborado tras analizar 70 países.
De acuerdo con los resultados del informe, Centroamérica tiene una tasa de homicidios seis veces superior a otras regiones del mundo.
Guatemala tiene 120,000 agentes privados lo que equivale a seis por cada policía; en Honduras, 4.88; Nicaragua 2.14, Costa Rica 1.61 y El Salvador 1.26.
Sin embargo, Jorge Restrepo, del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos y colaborador del Instituto que realizó el informe, considera que la seguridad privada en la región es deficiente.
"La seguridad privada es ineficiente. Es ineficiente porque protege solamente a algunas personas, a diferencia de la policía o los servicios públicos de seguridad, que en realidad se constituyen en un bien público", dijo. "La seguridad privada solamente protege mal a quién la paga".
Restrepo aclara que no se trata de limitar la actividad de la seguridad privada sino de lograr que los gobiernos doten de mejor manera a la fuerza pública.
"De eso se trata. Es contruir Estado. América Latina es una región donde el Estado es muy débil y nada mejor que esas cifras para demostrarlo", indicó.
"Todos los países de América Latina tienen un déficit de efectivos policiales increíble", dijo, y lógicamente las personas buscan la forma de protegerse.
"No se trata de prohibir la seguridad privada ni mucho menos. Se trata de construir fuerzas policiales dirigidas a la protección y a la investigación para poder luchar contra el crimen organizado".
Restrepo considera que en la región hay países que muestran que es posible un tránsito rápido hacia la confianza en la efectividad de la fuerza pública. Esos ejemplos son Chile y Colombia, dijo.
Las corporaciones policiacas de ambos países pasaron de una situación de autoritarismo y corrupción, respectivamente, a una de altísima confianza, aseguró, en la que los ciudadanos las impulsan.
El informe también da cuenta de la situación en otros países, como Argentina, donde operan 120,000 agentes privados que equivalen a 1.5 por policía público; en Colombia la tasa es de 1.6; en Chile de 1.28, en en República Dominicana la proporción es casi de uno a uno.
Además, hay cuatro países que son considerados distintos o que se alejan de la tendencia: en México hay 450,000 agentes privados por 495,000 policías; en Brasil, 570,000 por poco menos de 690,000; así como Perú, 50,000 por 90,000, y Bolivia, donde hay 500 agentes privados por más de 19,000 policías, además del subregistro.
"Eso es un reflejo de los niveles de inseguridad que hay en cada país y de las historias del Estado", dijo Restrepo.
"México y Brasil en particular son países con policías más robustas. Son países que tuvieron una historias de construcción del Estado mucho más fuerte que el resto de América Latina".
FUENTE: http://mexico.cnn.com