El Estadio Azul comenzó con las modificaciones que desde hace tiempo pidió la Federación Mexicana de Futbol. Ayer, por la mañana, se inició el retiro de las mallas ciclónicas de una de las partes laterales del inmueble, lo cual le costará a Cruz Azul y a los dueños del estadio 400 mil pesos.

Por el momento, únicamente se quitarán 22 metros de la reja, lo cual se podrá apreciar el próximo fin de semana en el partido entre Cruz Azul y Puebla, de la Jornada 12. La Máquina anunció, a través de un comunicado, la programación que tiene esta obra, la cual constará de cuatro etapas.

La primera comenzó ayer y el enrejado que se está quitando va de la puerta 1 a la 4; la segunda etapa será de la puerta 9 a la 13, la cual se llevará a cabo en un lapso de 15 días antes del partido contra Toluca, del 26 de octubre; para el encuentro ante América (Jornada 17, el 5 de noviembre), se quitará otro tramo del enrejado.

La última etapa está programada para el mes de diciembre, y dependiendo de los partidos que pudiera disputar Cruz Azul en la Liguilla, se concluirá la obra. Aunque La Máquina, al igual que todos los clubes de Primera División, tiene hasta el inicio del Torneo Clausura 2012 como el límite para cumplir con este requerimiento que solicitó la Femexfut.

En los arreglos que se hicieron ayer, se limaron a la perfección los tubos de la pequeña valla que quedará como única separación entre la tribuna y el terreno de juego, para evitar cualquier incidente con los aficionados.

La Máquina irá con calma en este proyecto, ya que la intención es ver los pros y los contras de ya no contar con la protección de la malla ciclónica. Lo que sí, es que se intentará dialogar con la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal para que, una vez concluida la obra, no se retiren las mallas que cubren a las porras, que en este caso son las de la cabecera sur y norte. Lo que se pretende es que las barras tengan esa protección, sobre todo, en los partidos importantes.

Además, habrá otras modificaciones como abrir algunas puertas que vayan de la tribuna a la cancha, aunque el coloso de la colonia Nochebuena ya cuenta con tres de estos accesos, se le añadirán otros tres: dos en la cabecera norte, donde está la porra local, y una más en la cabecera sur, lugar donde se ubica la porra visitante.

Hay que recordar que se cuenta con una puerta que va hacia la Plaza de Toros, y que se puede utilizar como una salida de emergencia. Cada abertura debe medir cuatro metros, petición específica de Protección Civil.

Asimismo, se tiene pensado recolocar las bancas de los equipos unos metros atrás de donde actualmente se ubican, ya que esto permitirá una mejor visibilidad a los aficionados que se sienten en esa zona.

La semana pasada, gente de Protección Civil acudió al inmueble para sacar una especie de panorama de cuáles serían las modificaciones principales; como parte de la prueba se quitaron algunas rejas, pero se volvieron a colocar al día siguiente, ya que el plan aún no estaba autorizado por la directiva cruzazulina ni los dueños del estadio.

Por otro lado, desde hace algunas semanas, el sonido local del inmueble ha anunciado algunas medidas de seguridad que se pueden llevar a cabo en caso de algún incidente, lo cual continuará y se irá mejorando; además, Protección Civil ha repartido volantes con estas mismas medidas.

No aumentarán elementos de seguridad

La directiva de La Máquina y la empresa que administra el Estadio Azul no planean solicitarle a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal más elementos policíacos para los partidos que dispute en el inmueble, ahora que ya no contará con la malla ciclónica que separaba la tribuna y el terreno de juego.

Tampoco se contratará a más elementos de seguridad privada, ya que el plan que se tiene estipulado es reordenar a los policías que estén dentro del inmueble con el fin de que una mejor distribución permita que salvaguarden el orden como hasta el momento lo han hecho; además de que facilitará que las porras aún contarán con enrejado en la zona donde se ubican.

Dato

El Estadio Azul es el más antiguo de los escenarios de la Primera División. Cuenta con 23 puertas de doble acceso para el ingreso y evacuación de las personas.