El Ministerio de Seguridad conducido por Nilda Garré cambiará desde noviembre próximo el formato de los operativos dentro los estadios de fútbol, donde dejarán de actuar efectivos de la Policía Federal y la vigilancia estará a cargo de agentes de seguridad privada.

Garré dispuso esta medida con el fin de suprimir servicio de adicionales a policías con el fin de que cumplan con su jornada de trabajo, "estén más descansados para prestar servicios" y reciban un dinero similar denominado prevencionales, por cumplir horas extras en el marco de sus tareas.

Asimismo, el memo enviado por la cartera señala que se volverá a prohibir el ingreso de banderas mayores a dos metros, tal como hace algunos años atrás había dispuesto el ex árbitro Javier Castrilli, quien debió dar marcha atrás por la presión de los hinchas.

Según publicó este sábado el diario deportivo Olé, el escrito enviado a las autoridades policiales lleva el nombre de "Protocolo de Actuación en Espectáculos Futbolísticos" y fue realizado porla Unidadde Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos.

La modificación clave del nuevo formato impulsado por el Gobierno nacional será quitar el poder a las comisarías y traspasarlo a las agencias de seguridad privada que los clubes contraten. Este modelo es similar al europeo, donde se multiplican los chalecos de colores flúo dentro del césped y también en las tribunas, sobre todo enla Ligainglesa.

El cambio conlleva un doble objetivo, ya que por un lado pretende dejar a los policías custodiando las calles y brindando seguridad a los ciudadanos que no forman parte de los espectáculos deportivos; y por el otro, terminar con la connivencia entre los jefes policiales y los barrabravas.

"La idea es romper con el círculo vicioso. Entonces, el cacheo lo hará la seguridad privada, lo mismo que el ingreso y el derecho de admisión. Seá n operativos como los de los recitales de rock", describió uno de los autores del proyecto al matutino deportivo.

Asimismo, se prevé que la División de Operaciones Urbanas de contención y Actividades Deportivas (Doucad) vuelva a disponer de 1500 agentes dela Policía Federalque estarán afectados exclusivamente a los operativos futbolísticos. Lo único que quedará a cargo de la Policía Federal serán las calles aledañas al estadio, la custodia tanto de los árbitros como de los jugadores, y el manejo de la sala de audio y video.

Desde el comienzo del actual torneo Clausura, estas modificaciones empezaron a probarse en los partidos que All Boys disputó como local en Floresta. El jefe de Seguridad del club, Francisco Capellano, aseguró el "sistema funciona casi a la perfección" y aclaró que lo único "que no se pudo implementar fue que el cacheo lo haga la seguridad privada". "La idea es ir a un operativo parecido al europeo, con intervención policial mínima y la gente está colaborando y tiene respeto por los guardias de seguridad", explicó. Y agregó: "He visto que bajó el roce, la provocación que a veces se da entre hinchas y policías. Pero la clave es el apoyo de todos".

 

FUENTE: www.infobae.com