El crecimiento de los puestos de trabajo se encuentra este año, una vez más, impulsado por el sector público, al menos en gran parte del país. Según los datos oficiales más recientes, entre junio de 2009 y el mismo mes de este año, los puestos de empleo declarados al sistema jubilatorio por el Estado nacional y por las provincias y jurisdicciones que tienen transferida su caja previsional a la Nación avanzaron a un ritmo del 8,2 por ciento, con 94.876 nuevos contratados.
En el mismo período, el crecimiento de la ocupación en las empresas privadas fue bastante más moderado: del 2,9 por ciento.
Pero el fenómeno -que según advierten algunos economistas refleja que las contrataciones exceden las necesidades que podría haber por el crecimiento poblacional- no se dio sólo este año.
Si se compara el número actual de ocupados en el sector estatal con los registrados cinco años atrás, por cada empleado público que había entonces hay hoy cuatro más. La misma observación para la actividad privada arroja que hoy hay tres empleados más que en 2005.
Los datos surgen de los informes del Sistema de Seguridad Social publicados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Los números también muestran que entre junio de 2007 y junio de 2008, mientras que el número de empleados en el sector privado cayó un 0,82% por la crisis de la actividad económica, en la administración pública hubo un crecimiento del 11,2 por ciento.
A junio último, los registrados en el sector privado eran 5.848.266 empleados, mientras que en la actividad pública había declaradas 1.248.993 personas. El dato, tal como se aclaró, no incluye a la totalidad de las provincias, ya que las que mantienen sus sistemas previsionales bajo su jurisdicción no declaran los datos al organismo recaudador.
Sí están incluidas -además del Estado nacional- la Capital Federal y las provincias de Mendoza, Salta, Jujuy, San Luis, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Río Negro.
Según un informe de la Fundación Norte y Sur, el año pasado cerró con un total de 2.915.702 empleados públicos, considerando todas las jurisdicciones.
Ese número marca un incremento del 31,4 por ciento respecto de 2003 y del 4,3 por ciento en comparación con 2008 (en ese año, el sector privado perdió empleo). En ambos casos, se observó una evolución bastante pareja entre la Nación, las provincias y los municipios.
Nuevas funciones
A diferencia de las provincias, el Estado nacional tuvo en los últimos años una mayor cantidad de funciones asumidas, lo que podría explicar, al menos en alguna medida, la mayor cantidad de contrataciones.
Un caso es el de la eliminación del sistema jubilatorio de capitalización: al tomar esa medida, el Gobierno dispuso que la mayoría de los empleados de las administradoras privadas de fondos (las AFJP) pasaran a integrarse en la estructura de la gestión pública.
"Creo que la causa del crecimiento del empleo en las provincias y las municipalidades es que hoy eso es financiable; se nombra gente porque están los medios para pagarles los sueldos", analizó el economista Miguel Bein.
Según advirtieron economistas consultados por La Nacion, es difícil establecer una medición de productividad del empleo público, en tanto que, por lo general, se considera que es excesiva la generación de puestos, teniendo en cuenta factores como el crecimiento poblacional.
Más recursos, más empleo
Según Bein, la mayor capacidad de las administraciones locales de generar contrataciones está montada en los mayores recursos que se recaudan por impuestos y en hechos como el alivio de las deudas del sector público, que varias provincias obtuvieron al firmar acuerdos con la Nación.
"Hay muchos indicadores para pensar que las empresas públicas son ineficientes", señaló, por su parte, Juan Luis Bour, economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Según recordó, en los servicios públicos básicos, como la educación, el país perdió posición en la última medición en materia de calidad a nivel internacional. Y apuntó que en salud creció el número de personas que pagan para estar en el sistema privado. "Si hay más contratación en servicios como la seguridad privada, es porque lo público no funciona bien", afirmó Bour.
Para el economista Fausto Spotorno, del estudio Orlando J. Ferreres y Asociados, existen dificultades para hacer una medición de productividad en el sector público, como sí es posible hacerlo para algunas actividades como la industria. Agregó, sin embargo, que "no hay a priori elementos para pensar que el sector público aumente su productividad". Y consideró: "El Estado genera productividad, por ejemplo, en la educación, y si entra en juego la calidad, se ven indicadores de deterioro".
Spotorno puntualizó que entre el segundo trimestre de 2008 y el segundo trimestre de este año, el Producto Bruto Interno del sector público (que surge del cruce de diferentes variables) creció un 2,3 por ciento, según datos oficiales, al mismo tiempo que el empleo público formal lo hizo a un ritmo del 7,5 por ciento; en ese período el empleo privado tuvo una caída.
FUENTE: www.lanacion.com.ar