El nuevo escenario de la seguridad
La seguridad fue uno de los puntos importantes del temario de la última reunión de Comité Ejecutivo en el predio de Ezeiza y la primera reacción será implementar una medida en la Ciudad de Buenos Aires para remplazar gradualmente a la Policía Federal por seguridad privada que contratará cada club.
Durante el torneo Apertura se realizaron pruebas piloto con Argentinos y All Boys; los ensayos continuarán durante el Clausura.
“La idea va de la mano con el empadronamiento de hinchas”, contó una fuente que conoce de primera mano la iniciativa.
Evitar la connivencia de las distintas comisarías con las barras bravas, profesionalizar a un cuerpo especial privado en la tarea de prevención del delito en los espectáculos deportivos y derivar la responsabilidad de la seguridad a los clubes, forman parte de los objetivos que implementará la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (Ucpevef), un ente que actúa bajo la coordinación del Ministerio de Seguridad de la Nación.
El Ministerio de Seguridad plantea quitar los adicionales en el fútbol argentino para continuar con una serie de medidas tendientes a lograr que los policías federales estén abocados solamente al servicio de calle y así reforzar la vigilancia en la Capital.
El Gobierno no está conforme con perder una gran cantidad de uniformados todos los fines de semana, ni con abonar “las cifras millonarias” que gasta el Estado con los partidos de las diferentes categorías del fútbol argentino.
“Está comprobado que los delincuentes también hacen logística y saben cuáles son las comisarías que quedan con pocos hombres, porque son convocados a los operativos de los partidos, ya sea porque lo ven o porque se lo cuentan los mismos policías. Hay estadísticas que dicen que los fines de semana sube el índice de delitos”, reveló una fuente de la Federal.
Asimismo, destacó que el número total de efectivos empleados por fin de semana en los cotejos es alrededor del 30 por ciento del total de la fuerza, algo que consideran “una locura”.
Es por eso que se prepara una quita paulatina que comenzará en los próximos meses.
De esta manera, el Estado emplearía a esos policías en las calles y se les pagaría un equivalente por cumplir esas tareas en una especie de servicio prevencional (horas extras en la misma seccional).
La idea es la de poner vigilancia privada dentro de las canchas, las cuales serán pagadas por los clubes o la AFA -el dinero podría venir del abono mensual que reciben por la televisación de los encuentros-.
En tanto, en las adyacencias custodiarían los policías federales de las comisarías con jurisdicción en los respectivos estadios, pero se desempeñarán dentro de su horario laboral.
Por el momento, el servicio seguirá y de hecho será la misma Federal la que se ocupe de la custodia de los encuentros del fútbol, por más que las seccionales que tengan jurisdicción en esos cotejos ya cuenten con Prefectura o Gendarmería a cargo de patrullajes.
De todas maneras, desde el Ministerio que encabeza Garré planean continuar con una serie de reformas tendientes a mejorar la seguridad y a acrecentar la lucha contra el delito, más allá de los cortocircuitos que pueda haber.
FUENTE:Los Andes (Argentina)