Capitalinos se encierran

 

El cierre con portones de vías vehiculares y peatonales en algunas colonias capitalinas para evitar ser presa fácil de la imperante delincuencia que abate al país, genera el malestar de algunos sectores que miran ese tipo de acciones como inconstitucionales

 

Debido a la falta de eficiencia de las autoridades encargadas de brindar seguridad, en varias colonias de Tegucigalpa y Comayagüela, hace unos dos años atrás, los vecinos comenzaron a organizarse para cerrar los accesos, instalando portones.

Los barrotes son colocados por los propios habitantes en la entrada y salida de los bloques o calles; en algunos casos pagan seguridad privada y en otros los dueños de cada una de las viviendas porta su propia llave.

Vecinos de algunas residenciales de la capital aseguraron a LA TRIBUNA que ellos decidieron protegerse de esa forma, porque ya no aguantaban los secuestros, robo de vehículos y de viviendas cometidos por los mismos policías.

“Es la única forma que nos podemos sentir seguros en nuestra casa, porque ni en la Policía podemos confiar, porque ellos mismos nos venían a asaltar, a hacer raptos y en el punto donde distribuyen droga, sólo llegan a cobrar su parte”, testificó un ciudadano que prefirió omitir su nombre.

OBLIGADOS

Los habitantes de las colonias Residencial Plaza, Alemán y Los Llanos fueron de los primeros que comenzaron a implementar esta medida debido a que no soportaban los asaltos, violaciones y hasta muertes al frente de sus viviendas.

“Estamos a obligados a encerrarnos para poder vivir con un poco de tranquilidad, porque los que están obligados a darnos seguridad no lo hacen”, dijo la señora Kendy Cardona, al momento que salía con su pequeña niña del bloque donde habita.

 

El coordinador de seguridad de la colonia Las Colinas en Tegucigalpa, Claudio Díaz, manifestó que se reunieron con los vecinos y decidieron poner los portones en la entrada de cada una de las calles porque ya no aguantaban la delincuencia.

Al principio sólo fue en una cuadra, pero a la fecha hay más de 400 viviendas protegidas en una línea de un kilómetro, ya que en cada uno de los bloques los vecinos sintieron la necesidad de protegerse.

Dijo que llenaron las encuestas que la Alcaldía Municipal les pidió, donde el 80 por ciento de los vecinos tenían que estar de acuerdo, pero el 95 por ciento aceptó y nombraron un coordinador por cada cuadra.

“La gente está contenta porque no tenemos robo de baterías, ni robos de carros; antes llegaban vehículos de lujo y solo esperaban que uno saliera, le ponían la pistola y se metían a la casa”, relató.

Díaz recordó que en varias ocasiones los delincuentes se robaron todo de las casas y nadie decía nada, porque se llamaba a la Policía y llegaban 15 minutos después que se había ido el carro cargado.

La instalación de cada portón les cuesta a los vecinos 29,000 lempiras, más 700 a 1,000 lempiras del pago mensual de seguridad privada, cobro que se hace a cada propietario de la vivienda.

ALTA SEGURIDAD

Uno de los celadores de la colonia El Loarque, al sur de Tegucigalpa, aseguró que de esa forma han logrado disminuir la incidencia delictiva en ese lugar y los vecinos viven con más tranquilidad, porque se mantiene un alto control de seguridad.

Explicó que cada uno de los vehículos de las cuadras cerradas está bien identificado y también se les asigna un ticket que les permite entrar de forma directa a sus viviendas.

 

El guardia de seguridad permanece las 24 horas del día apostado en el portón donde mantiene una línea telefónica activa, con los números de la Policía y de cada uno de los habitantes de la zona.

Cuando llega alguien desconocido al lugar, no se permite que entre hasta que confirme a quién va a visitar, se llama a la casa de la persona y hasta que están bien seguros pasa, pero le apuntan el número de placa del vehículo y el nombre de los visitantes.

Tampoco se permite que entren vendedores ambulantes, sólo llegan las vendedoras de tortilla conocidas y la basura se saca a la calle principal el día que llega el tren de aseo, todo con el propósito de evitar que llegue personal desconocido.

En las zonas peatonales como residencial Plaza y los Llanos, los habitantes son responsables de los portones, cada dueño de casa porta una llave que le permite abrir y dejar cerrado cada vez que entre o sale.

“BARRIO SEGURO”

Lo anterior, motivó a la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), a iniciar con el proyecto “Barrios más Seguros”, como una forma de combatir la criminalidad cerrando vías peatonales y vehiculares.

La medida que comenzó en octubre anterior y consiste en instalar dispositivos permanentes como brazos mecánicos, portones peatonales con cualidades de apertura de emergencia, todo a través de  convenios con la empresa privada para mejorar el alumbrado público, patronatos y asociaciones.

 

Los requisitos que exige la comuna a los interesados en cerrar las vías son: presentar una solicitud a la Gerencia de Movilidad Urbana, entregándola firmada por el patronato del lugar o por juntas de apoyo vecinales, asociaciones de residentes o vecinos organizados del sector.

También deben adjuntar la solicitud del ingeniero, arquitecto o maestro de obra encargado de realizar la construcción del dispositivo, presentar croquis del lugar, toma satelital o fotografías de las zonas.
Es obligatorio llevar el listado con los nombres y apellidos, firmas, números de identidad y teléfonos de los vecinos dando el visto bueno. Tiene que ser, por lo menos, el 80 por ciento de la población del lugar.

A la fecha se estima que existen 29 circuitos terminados, 4 permisos otorgados, 9 permisos denegados y más de 40,000 capitalinos viviendo bajo sus propias medidas de seguridad.

IMPUGNACIÓN

Pese a que la medida busca dar más seguridad a los habitantes de esas colonias, para algunos sectores como la Barra de Abogados Anticorrupción, esa acción es anticonstitucional y basados en eso, durante la semana anterior impugnaron el proyecto ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

“No estamos alegando un hecho corrupto, sino que sentimos que con ese tipo de proyectos se atropella a la gente pobre, porque muchos que no tienen carro, ni dinero, para pagar bus por ahí acortan distancia”, indicó el abogado Mauricio Torres Molinero, miembro de ese ente.

 

Consideró que al suprimir arterias que no son de la gente que vive ahí, como las de la colonia Tres Caminos, que es bastante transitada, genera un caos vehicular, porque no hay por donde acortar distancias y también separa a la sociedad.

“Las calles son de todos los que vivimos aquí y financiamos el alcantarillado, la luz eléctrica, por lo tanto, es una pretensión indebida apropiarse de todas las vías”, señaló el profesional del Derecho.

En relación a que el proyecto es avalado por la misma alcaldía, Torres Molinero, indicó que “ellos se defienden diciendo que eso se puede hacer por la unanimidad de los vecinos, pero no es suficiente justificación para romper el derecho constitucional de transitar por esas vías”.

Dijo que entienden la preocupación de las personas de falta de seguridad, pero hay que entender a otros sectores, como a los más de 5,000 taxistas que no tienen por donde transitar. “Estas son formas de opresión que no van a tono con el gobierno de unidad que promueve el Presidente Porfirio Lobo Sosa”.

BALANZA

 

Al respecto, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, dijo que hay que decidir la parte legal entre tres cosas: lo que dice la Constitución de la República, el libre tránsito o la seguridad de la vida que se le tiene que garantizar a la gente.

“¿En una balanza qué pesa más, la vida de una gente o la comodidad de unos cuantos para pasar por una calle?, espero que nos inclinemos por la vida de la gente y la protección del ser humano”, expresó.

El jefe edilicio indicó que la iniciativa es para garantizar la seguridad de la población, devolverle la tranquilidad a la gente, para que sus hijos vuelvan a jugar en las calles y puedan dormir tranquilos sin temor a que van a ser despertados por malhechores.

Álvarez apuntó que “Barrios más Seguros” ha tenido bastante aceptación entre de los ciudadanos del Distrito Central, porque a diario llegan más solicitudes a la Gerencia de Orden Público, de barrios y colonias organizadas que quieren incorporarse a esta medida para garantizar la seguridad en sus zonas.

FUENTE:La Tribuna.hn