En Mendoza hay 40 empresas de seguridad privada que trabajan "en negro"
Así lo afirmaron el director del Repriv y el representante del Sindicato ante la Bicameral de Seguridad. Sólo 23 inspectores controlan a casi 200 firmas. Aseguran que hay “irregularidades” en todos los comercios. Son 13 mil los trabajadores y 600 poseen armas de fuego.
De un total de casi 200 empresas que se dedican a la vigilancia privada, hay al menos 40 que actúan bajo ningún tipo de registros y por lo tanto sus empleados trabajan “en negro”.
Así lo afirmaron Gabriel Garnica, director del Registro Provincial de Vigiladores Privados, y Jorge Irrutia, del Sindicato, ante la Bicameral de Seguridad. Si bien el primero de estos afirmó que no tiene en claro “cuántas son las empresas que no están registradas”, admitió que cuando realizan controles “encuentran irregularidades en todas las empresas”.
Ante esto, la Bicameral de Seguridad solicitó informes de las inspecciones realizadas en los últimos años, cuáles son las empresas habilitadas, quiénes fueron sancionados, y las empresas que quedaron inhabilitadas.
Los datos arrojados ante los legisladores dejaron en claro que hay cerca de 13 mil personas que trabajan como vigiladores privados, es decir, casi el doble de efectivos policiales. De ese total, al menos 2 mil trabajan sin ningún tipo de registros, en tanto que hay más de 600 que portan armas de fuego –tienen que estar habilitados-.
“Sólo tenemos 23 inspectores para controlar todo. Necesitaríamos unos 70. La verdad es que encontrás irregularidades en todas las empresas”, afirmó Garnica.
Pero no es el único problema que atraviesan estos trabajadores. Es que según afirmó el representante del Sindicato, casi ninguna empresa cumple el convenio colectivo de trabajo.
“Algunos de ellos cobran 2.400 pesos, cuando deberían recibir 3.600 en mano. Otros tienen deudas de hasta cuatro meses, no tienen obra social ni seguro de vida”, agregó Irrutia.
El caso de los patovicas
Los cuidadores en boliches, o más comúnmente llamados patovicas es un caso aparte dentro de los vigiladores privados. Estos deberían trabajar bajo el control del Repriv pero lo hacen siendo monotributistas, por lo que son contratados en forma individual por el patovica.
Garnica admitió que es un problema que por ahora, “no tiene solución” y que los controles son en vano. “Cuando llegamos al boliche sabemos que hay como 15 patovicas, pero sólo aparecen 5 con acreditación. El resto se mete entre la gente como si fuera un consumidor más y hasta tomando alcohol”, explicó Garnica.
En ese sentido, agregó que la intención del Repriv es capacitar a la Policía de Mendoza para que colabore con ese control en los distintos boliches
FUENTE:Sitio Andino