¿Todo en calma? El riguroso operativo de seguridad que se desplegó desde las 9.30 y que afectó a unos 1.250 policías y a otros 220 pertenecientes a la seguridad privada contratada por River fue esta vez efectivo. “No hubo detenidos”, le confió a Clarin el titular de la Subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (SuBSERF), Pablo Paladino, quien en las horas previas había pedido “seguir de cerca” la interna de la barrabrava de Boca, luego de que un grupo liderado por su ex líder, Rafael Di Zeo, realizara un banderazo de apoyo a los jugadores.
De todos modos, ocurrieron algunos pequeños episodios violentos. Pasadas las 16.30, un grupo de simpatizantes de Boca (al parecer, sin sus entradas) intentó sortear el vallado de control en la esquina de Avenida del Libertador y Lidoro Quinteros, pasando por detrás de los micros de la barra. La policía impidió que avanzaran (las corridas se extendieron 4 minutos) y los dispersó con disparos de balas de goma al aire. Paladino admitió que hubo “dos heridos leves”.
Ambas hinchadas exhibieron bengalas (está expresamente prohibido), pero la de Boca las tiraron prendidas hacia la tribuna Centenario Baja donde estaban los de River. Felizmente, no hubo heridos.
Empleados de River taparon al mediodía algunas pintadas anónimas (“Boca te vamos a matar” y “12 PFA/Policía Federal Argentina”, decían) en contra de la barrabrava de Boca. Y el árbitro Rodrigo Pafundi amagó dos veces con suspender el preliminar por cánticos discriminatorios, actitud que luego Baldassi omitió en cumplir.
FUENTE: www.clarin.com