El pleno del Congreso Nacional aprobó anoche en primer debate la Ley del Sistema Penitenciario Nacional, que traslada los 24 centros penales al Instituto Penitenciario, organismo que pasará a la Secretaría del Interior y Población.
El Instituto será regido por una junta directiva dependiente de la Secretaría del Interior.
Para la custodia de los presidios se organizará un sistema que tenga garantía plena, integrando en un solo cuerpo la rehabilitación de menores y de adultos, aunque separados.
Con esta iniciativa se pretende construir dos centros penales grandes , uno en San Pedro Sula y otro en Comayagua, con capacidad para más de cuatro mil reos cada uno, para cubrir varias regiones.
La seguridad privada o tercerización de servicios de los centros penales será posible, aunque se pueden crear cuerpos de seguridad propios para no depender tanto de la seguridad privada. Lo primero será la ley; luego se establecerá el presupuesto para construir los dos grandes centros penales con apoyo de organismos internacionales o bancos internacionales.
Deberá existir un proceso de transición organizando al nuevo esquema para que dé los resultados esperados. El Instituto manejará la protección, la seguridad y los procesos de rehabilitación de los reos.
Con esta ley se descarta la privatización de los centros penales, pero se autoriza la tercerización de servicios, como la seguridad, para que las empresas que se contraten capaciten a las nuevas fuerzas.
La transición durará al menos dos años y desaparece la Dirección General de Servicios Especiales Preventivos, dependiente de la Secretaría de Seguridad.
Lo anterior fue informado por el diputado German Leitzelar, dictaminador de la ley.
Juan Orlando Hernández, presidente del Congreso Nacional, manifestó que pretenden impedir que los centros penales sirvan para la comisión de delitos y buscan mejorar las condiciones de vida de los presos.
El pasado 29 de marzo, una riña entre internos y un incendio causaron la muerte de trece privados de libertad en el Centro Penal de San Pedro Sula.
El 14 de febrero de este mismo año, 360 reclusos y una mujer que estaba de visita murieron en un voraz incendio en la granja penal de Comayagua.
FUENTE:La Prensa de Honduras