Previsible crecimiento de 60 por ciento al cierre de 2013, la cifra más elevada desde 2000, año en que la escalada delictiva propició el despegue de esta industria.
Los altos índices de violencia y delincuencia en el país han dado un fuerte impulso a la industria de la seguridad privada, pues ya alcanza un valor de mercado cercano a 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) y un crecimiento anual hasta de 60 por ciento.
Alberto Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Seguridad Privada, Información, Rastreo e Inteligencia (Amsiria), afirmó que al cierre de 2012 la industria de la seguridad privada logró un crecimiento de 40 por ciento, volumen que se había sostenido desde hace varios años.
Sin embargo, al término de 2013 los industriales del ramo ya prevén un crecimiento de por lo menos 60 por ciento, la cifra más alta alcanzada desde el 2000, cuando comenzó un desarrollo mucho más significativo de estas empresas, a la par que la inseguridad empezó a registrar datos alarmantes.
Este desempeño contrasta con la expansión de la economía nacional, que en promedio creció 2.2 por ciento entre 2003 y 2010, y se espera que este año apenas crezca entre 3.5 o 3.1 por ciento.
Según el directivo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ya posiciona a este sector con un valor de mercado equivalente a 1 por ciento del PIB, es decir, cercano a 160 mil millones de pesos.
Explicó que las ramas que mayor demanda de servicios tienen son los guardias de seguridad, los sistemas de circuito cerrado de televisión, centros de monitoreo, alarmas en casa habitación y guardaespaldas, entre otros.
Para diversas empresas el gasto en seguridad, no solo de sus instalaciones, sino también de ejecutivos, ya representa por lo menos 10 por ciento de sus costos totales.
No obstante, la falta de certeza en materia de seguridad, que no ha podido ser resuelta por el gobierno federal, ha generado que los corporativos ya establezcan este tipo de contrataciones como parte de sus insumos continuos y básicos, de tal forma que para este año ya se prevé que el monto en este rubro supere 15 por ciento de los gastos totales de las compañías.
“El sector empezó a detonar en el 2000, por factores como la violencia y el crecimiento de bandas delictivas. Eso ha hecho que diversos empresarios y la misma industria nos preocupemos por ofrecer diferentes servicios a buenos costos, de buena calidad y efectividad”, dijo.
ÉNFASIS EN PREVENCIÓN
Según el directivo, la prevención es uno de los segmentos a desarrollar con mayor énfasis, pues con ello buscan colaborar con las autoridades policiacas a fin de detener los delitos antes o incluso mientras se comenten, gracias a que cuentan con equipos sofisticados que van desde el rastreo satelital, computacionales, electrónicos y hasta elementos con entrenamientos idóneos, según sea requerido por los clientes.
“Tenemos excelente coordinación, dados los acuerdos o alianzas. Ayudamos con la tecnología para que se hagan efectivas las denuncias y con ello se pueda hacer detenciones de delincuentes”.
Por otro lado, Fernando Echeverri, presidente de la Asociación Mexicana de Blindaje de Automotores (AMBA), insistió en que la industria está directamente ligada con el tema de la inseguridad en el país.
“Hemos tenido varios años donde esto (la seguridad) se ha deteriorado a un ritmo acelerado, no esperamos que haya una recuperación a corto plazo, por más buenas intenciones que tenga el nuevo gobierno.
“No es un tema que se pueda solucionar con meter más policías o mandar al Ejército a la calle, es un problema social y por más buenas medidas que se tomen se estarán viendo en años estos resultados”.
Es por ello que tan solo el segmento de blindaje alcanzó un crecimiento de 10 por ciento al término de 2012, con un valor de mercado superior a los 150 millones de dólares.
Dicha tendencia también se mantendrá este año entre 170 y 180 millones de dólares, con lo que se mantendrán por lo menos 3 mil plazas laborales directas.
En promedio al año se blindan por lo menos 3 mil 200 unidades, de las cuales de 50 a 60 por ciento es la demanda generada en el centro del país y el área metropolitana, 30 por ciento es para los estados del norte y 10 por ciento para el resto de las entidades.
Sin embargo, a fin de mantener los estándares de calidad y servicio, tal y como ocurre en otras industrias, los empresarios de la seguridad privada invierten en constantes investigaciones, con el objetivo de determinar el modus operandi de la delincuencia y con base en ello desarrollar las herramientas necesarias para su combate.
El directivo consideró que entre los grandes retos para la industria se encuentra la “gran velocidad a la que se mueve la delincuencia, cada vez es más organizada, cada vez hay más bandas y eso nos obliga a investigar cómo se mueven, cómo operan y qué tipo de armamento utilizan, para prepararnos”.
OCHO MIL SIN REGISTRO
Ante la creciente demanda de servicios y la derrama económica que se genera en torno a esta industria, ha proliferado un importante número de empresas que no cuentan con los permisos o las certificaciones oficiales por parte de las autoridades federales en la materia.
En México hay 2 mil 700 empresas registradas, pero por lo menos 8 mil trabajan en la clandestinidad o sin permiso de las autoridades.
Ante este problema, las distintas asociaciones de la industria ya buscan la profesionalización del sector, a fin de erradicar a las empresas que generan incertidumbre a los clientes.
Yolanda Bernal, presidenta de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (Anerpv), dijo que esta tendencia afecta directamente a los clientes, ya que muchas de las personas que trabajan para este tipo de empresas no cuentan con la capacitación necesaria para desempeñar trabajos de seguridad o guardar la discreción obligada.
“No sabemos nada de ellos (de los empleados), quiénes son o si ellos pudieran dar alguna información inapropiada; por ello es obligación de todas las empresas el estar reguladas.”
Ya se busca regular al mayor número de compañías que trabajan sin permisos, a fin de invitarlas a cumplir con los estándares mínimos en materia de regulación y capacitación de sus empleados, o de lo contrario buscar su clausura.
Claves
Altos costos
- El blindaje por automóvil tiene un costo de entre 25 mil y 100 mil dólares, según el nivel de seguridad requerido. La mayoría de los materiales se importan de EU y Europa.
- El Estado de México es la entidad con el más alto índice de robo de vehículos, pero con las estrategias de seguridad y prevención se redujo 20 por ciento en 2012.
- Las entidades que más servicios de seguridad particular demandan son: Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León y Jalisco.
- El sector de la seguridad privada en general cuenta con al menos 450 mil elementos (empleos generados).
Fuente: Milenio.com