Miles de escoltas en México trabajan sin ley nacional y sin respetar convenios
Estos elementos de seguridad operan sin un padrón confiable, el marco legal es deficiente pues aunque hay convenios y leyes estas no se aplican, están incompletas o se contradicen.
Así trabajan miles de escoltas y guardias de seguridad privada en el país: sin un padrón confiable que regule cuántos hay y quiénes son, sin un sistema homologado de reclutamiento o capacitación, sin reglas que a nivel nacional delimiten claramente su funcionamiento, con convenios que se firman pero que luego no se aplican, y sin un proceso ordenado de control de confianza y de seguimiento de los resultados. Pese a que es un negocio en total ebullición.
En una década, la cantidad de elementos privados registrados ante la Secretaría de Gobernación se ha multiplicado más de 17 mil %, y de acuerdo con especialistas, hay que sumar a los guardias sin registro (informales) que han crecido al doble o triple de esa proporción.
De hecho, estimaciones de la Confederación Nacional de Empresas de Seguridad Privada y Similares de los Servicios de Ramo indican que el número total de elementos de seguridad privada, entre regulados e informales, duplica a todos los policías de seguridad pública estatales y federales en México.
Y aunque existe una Ley Federal de Seguridad Privada y leyes en la misma materia en los estados, estas además de adolecer de requisitos que hoy se consideran indispensables (como controles de confianza) presentan diferencias significativas. Según un análisis hecho desde el 2012 por la Cámara de Diputados, hay por lo menos 114 contradicciones entre estas normas.
Desde hace cuatro años las distintas asociaciones y redes de seguridad privada han impulsado la creación de una sola Ley Nacional así como una Cámara Nacional de la Industria, pero hasta ahora no se ha materializado.
A esto se suman los convenios específicos que algunos gobiernos han firmado pero que no se aplican. Por ejemplo, en 2010 el Distrito Federal firmó un acuerdo con empresas del ramo para que los vehículos de los escoltas de seguridad privada tuvieran leyendas y placas especiales, algo que nunca se materializó.
El pasado viernes 19 de febrero, luego de la agresión que sufrió un funcionario de la delegación Miguel Hidalgo por agentes privados, el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera dijo – otra vez – que los vehículos que usan los escoltas serán emplacados y regularizados. “Nos vamos a meter en serio” prometió.
Los que se conocen… y los que no
Lo datos oficiales revisados por Animal Político a través de solicitudes de transparencia evidencian la dimensión del crecimiento de este mercado en la última década.
De acuerdo con la Dirección General de Seguridad Privada de la Secretaría de Gobernación...LEER NOTICIA COMPLETA.