Analizan las cámaras de la zona del bajo por el caso Escobar
La investigación penal sobre la muerte de Gerardo Escobar continúa con el análisis de las imágenes registradas por cámaras privadas y del sistema municipal de videovigilancia de la zona del Bajo de Rosario, para averiguar las circunstancias de la desaparición del joven y posterior hallazgo de su cadáver, una semana después, flotando en el río
Desde la Fiscalía Regional 2º precisaron ayer que ya se analizaron unas 100 horas de video, entre las cámaras de seguridad de La Tienda -el after de donde salió Escobar el viernes 14 a la madrugada- y también los domos del Parque España, además de tres cámaras privadas de las inmediaciones. Las imágenes van desde las 4 a las 11 de ese día, y hasta ahora no arrojan luces al caso, más allá de lo que narraron los cuatro testigos que salieron al mismo tiempo del boliche con el joven fallecido.
Esos jóvenes contaron que vieron a Escobar que se acercaba a un vehículo, que lo intentó abrir, pero que luego lo vieron en calle Sarmiento hacia el río, agazapado entre unos autos. Previamente, habría tenido un entredicho en la calle con un patovica de La Tienda. "No se descarta por el momento ninguna línea de investigación", señaló la fiscal Marisol Fabbro.
Ayer se difundieron detalles de la autopsia realizada sobre el cuerpo de Escobar, hallado el viernes a la tarde en el río, a la altura del Parque Urquiza. Se confirmó que "el tiempo de sumersión del cuerpo estaría entre seis y ocho días", por lo que se infiere que eso ocurrió esa misma madrugada en la que desapareció. El examen confirma que el cadáver, más allá de su estado de descomposición natural por su permanencia en el agua, no presenta "lesiones ni signos compatibles con heridas de armas de fuego o blanca, ni lesiones a nivel de muñecas o tobillos compatibles con sujeción". Tampoco hallaron indicios de violencia sexual ni golpes.
La autopsia no determinó la "causa básica de la muerte", por lo que en Fiscalía aguardan los resultados de los estudios solicitados sobre diferentes tejidos y órganos a laboratorios forenses de Paraná, Santa Fe y La Plata.
Lo que el informe del Ministerio Público de la Acusación no precisó aún es cómo encaja en la investigación el testimonio del colectivero que aseguró haber transportado a Escobar como pasajero hasta 27 de Febrero y Paraguay, y el dato de que su teléfono celular se había activado en otro punto de la ciudad, cuando el aparato apareció en un bolsillo del joven.