Los comerciantes del mercado Lanza se vieron en la necesidad de contratar los servicios de una empresa de seguridad privada, a sugerencia de la administración edil, debido al incremento de malhechores que roban a visitantes y hurtan a comerciantes.
“Hubo un incremento de los robos en los anaqueles y como la Alcaldía no tenía recursos humanos suficientes para resguardar el complejo, nos dijo que contratáramos seguridad privada, como se hacía en el antiguo mercado”, explicó Rita Mendoza, una de las dirigentes del Lanza.
José Quispe, vendedor del subsuelo, contó que un mes después de la inauguración sufrió un robo que aún no fue esclarecido. “En vano hay posta policial, no nos ayuda cuando se presentan estos casos o hay irregularidades”.
En criterio de otro comerciante, que prefirió guardar su nombre en reserva, los hechos se dieron porque en el mercado hay varios sectores vacíos y con poca iluminación, lo que es aprovechado por los antisociales para reunirse.
Durante un recorrido que realizó La Prensa se vio que, por ejemplo, en el subsuelo hay sitios vacíos que son utilizados por otras personas como mingitorios. “También hemos pillado parejitas de jóvenes que querían hacer otras cosas. Nadie controla”, denunció una vendedora.
Los vendedores del centro comercial informaron que éste no tiene iluminación porque los quioscos no se abren y eso sucede porque en el sector no hay venta por la poca afluencia de gente. “Cuando llueve, el agua se acumula, aumenta el frío y así no da ganas de salir a vender”.
En el subsuelo hay un sector de artesanías, en el pasaje que une a la Figueroa con la calle Evaristo Valle, allí los vendedores sufrieron hurtos por parte de descuidistas. “Aparte de que estamos en un lugar a trasmano, igual nos quitaron la mercadería. Por eso se ha contratado seguridad privada. Todos debemos pagar 30 bolivianos al mes”.
Con la cuota mensual, según la administración del mercado, se pudo contratar a 20 personas para la seguridad, que patrullan en dos turnos. Ellas se suman al trabajo que realizan 32 guardias municipales y 12 policías en el complejo.
“Sin embargo, como la infraestructura del mercado es inmensa, pensamos incrementar el número de guardias privados. Lamentablemente, hay algunas asociaciones de vendedores que no están apoyando este trabajo”, informó el administrador del Lanza, Sergio Cornejo, quien calculó que la megainfraestructura es visitada semanalmente por un promedio de 93.000 personas.
En el segundo nivel, en el rincón superior que da a la Evaristo Valle, hay al menos dos pasillos que están vacíos y a medida que cae la noche quedan oscuros. “Es como si fuera un pueblo sin autoridad. Hay policías, pero no se meten cuando vienen los cleferos y otros antisociales”, dijo Pablo G., otro vendedor testigo de la faena de los descuidistas.
Los vendedores se sienten más tranquilos con la guardia privada; sin embargo, esperan que se designen más “frutillas” para garantizar la seguridad en el mercado Lanza.
Buscan revertir 95 puestos
La Dirección de Mercados inició los procesos administrativos para revertir 95 puestos del Complejo Lanza, debido a que los comerciantes mantuvieron cerrados sus locales. La decisión fue tomada luego de que se realizaran seis censos “sorpresa” durante estos siete meses, en los que se determinó que los puestos observados abrieron sólo una o ni una sola vez. “Cada censo se lo realizó en un día, como operativo sorpresa, con el concurso de unas 40 personas de la Dirección de Mercados”, explicó el gerente del complejo, Sergio Cornejo. La mayoría de los quioscos está ubicado en el subsuelo. La Alcaldía advirtió que los puestos que no se abran serán revertidos.
FUENTE: www.laprensa.com.bo