Google ha llegado a un acuerdo con la Comisión de Comercio de EEUU (FTC) para resolver las acusaciones de violación de privacidad a las que se enfrentaba por los problemas en el lanzamiento de su red social Buzz. El pacto obliga a Google a poner en marcha un programa de privacidad comprensible y a realizar auditorías independientes cada dos años sobre este tema durante los próximos 20. "Cuando las compañías hacen promesas de privacidad tienen que cumplirlas", afirmó ayer el presidente de la FTC, Jon Leibowitz, en un comunicado. "Esta es una solución que asegura que Google cumplirá sus compromisos con los usuarios y construirá fuertes protecciones para la privacidad", añadió.
Google lanzó Buzz, la que hasta hoy ha sido su mayor incursión en las redes sociales, en febrero de 2010. Se presentó a través del servicio de correo electrónico Gmail y su configuración por defecto incluía que la lista de contactos de todos los usuarios fuese visible para los demás, lo que provocó una oleada de críticas en todo el mundo y demandas en EEUU. Según detalla la FTC en su comunicado "aunque Google llevó a creer a los usuarios de Gmail que podían elegir si querían o no unirse a la red, las opciones para rechazar o abandonar la red social eran ineficaces".
La autoridad explica que algunos internautas que rechazaron la invitación a la red fueron inscritos en varias funcionalidades del servicio. Además, la FTC añade que aquellos que decidieron formar parte de Buzz se enfrentaron a opciones de privacidad "confusas y difíciles de encontrar".
Las condiciones de uso de Google especificaban que si la compañía quería utilizar la información proporcionada por el usuario para un fin diferente al original, solicitaría un consentimiento previo. Las acusaciones de la FTC detallan que Google violó este hecho al utilizar los datos facilitados para Gmail con otro propósito sin obtener el permiso previo de los usuarios.
Varios de estos hechos se hicieron públicos a los pocos días del lanzamiento del servicio y Google modificó rápidamente sus opciones de privacidad. Apenas nueve meses después, confirmó que iba a abonar seis millones de euros a un fondo para repartir el dinero entre varias organizaciones que se ocupan de proteger la privacidad en internet.
"El lanzamiento de Buzz Google estuvo por debajo de nuestros estándares de transparencia", reconocía ayer la directora de privacidad de Google, Alma Whitten, en el blog oficial de la compañía. "Aunque hemos trabajado con rapidez para hacer mejoras, los reguladores (...) querían más detalles sobre lo que salió mal y cómo podemos prevenir que sucediera de nuevo". La compañía ha especificado que los cambios sobre privacidad solicitados por la FCC se aplicarán en todos los países.
La FTC alega también en su informe que se violó el acuerdo Safe Harbor (Puerto Seguro), un pacto voluntario por el que las empresas esta-dounidenses se comprometen a cumplir la legislación europea cuando realizan transferencias de datos de los usuarios. La agencia alega que la empresa no informó ni dio opciones a sus usuarios antes de utilizar sus datos.
El acuerdo entre Google y la FTC no es el primer toque de atención sobre Buzz. Las autoridades de Protección de Datos de España, Canadá, Irlanda, Reino Unido, Italia, Alemania, Nueva Zelanda, Francia, Países Bajos e Israel firmaron el pasado abril una carta dirigida al director ejecutivo de Google, Eric Schmidt. En ella expresaban malestar e inquietud a raíz de los problemas de privacidad de Buzz. "Estas acciones violaron el principio fundamental, relativo a que las personas deben poder controlar el uso de su información personal", afirmaba el texto. Las agencias insistían en que la compañía se debería haber "percatado fácilmente" de los problemas para la privacidad vinculados al lanzamiento.
FUENTE: www.publico.es