Analizan las cámaras de seguridad por muerte del vigilador.

A cuatro cuadras de Congreso.Buscan identificar a los delincuentes que intentaron asaltar ell edificio de la Federación de Empleados de Comercio. Durante el robo, el empleado murió de un infarto.

El edificio de la calle Rivadavia al 1400, donde funciona la Federación de Empleados de Comercio de la Capital, ayer madrugó con sus puertas cerradas. Los peritos de la Policía Federal continuaban trabajando luego del intento de robo del domingo en el que murió de un infarto un vigilador.

Según dijeron fuentes del caso a Clarín, los asaltantes entraron al lugar sin forzar el acceso principal. Por eso, anoche analizaban las imágenes de las cámaras de seguridad para determinar cómo ingresaron.

Todo habría comenzado cerca del mediodía, en un edificio ubicado a cuatro cuadras del Congreso, donde funciona la Federación Argentina de Comercio y Servicios y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, entre otras entidades.

Al menos dos ladrones entraron y en el camino se encontraron con Rubén Quinteros, un empleado de seguridad que trabajaba hacía 20 años en la Federación. Mientras los ladrones intentaban robar una caja fuerte, Quinteros pudo sacarse los precintos con los que había sido atado, fue hasta la terraza y saltó una medianera hacia el edificio del INTA. Al darse cuenta que el vigilador no estaba donde lo habían dejado, los asaltantes escaparon con las manos vacías. Al lado de una caja fuerte quedaron las herramientas con las que intentaron abrirla.

Quinteros fue encontrado muerto por una vecina, tendido en el piso. Todavía tenía parte de los precintos en una de sus manos. La autopsia determinó que sufrió un infarto.

Según fuentes del caso, los investigadores buscaban precisar qué papel tuvo otro empleado de seguridad que cumplía el mismo horario de Quinteros, en otra parte del edificio. Al declarar, el hombre dijo que no vio ni escuchó nada.

Fuente: clarin