El ministro de Hacienda ha anunciado un proyecto de ley  que, sin lugar a dudas, tendrá mucha discusión y generará un intenso lobby por los efectos que significa tanto en lo comercial, bancario y, especialmente, en lo referido a la información privada de todos los chilenos. No será fácil concordar hacia dónde avanzamos, pues la información determina en estos tiempos prácticamente casi la totalidad de lo que hacemos y quien la posea tendrá ventajas comparativas inmensas. Basta con imaginarnos un gobierno que la utilice para su propio respaldo o bien en el ambiente financiero para "presionar" o mejor "seleccionar" consumidores o potenciales clientes-usuarios.
No cabe duda que mercados con más información serán siempre deseables, y por ello cualquier intento de mejorar lo existente será bien recibido, siempre y cuando se contemplen los resguardos adecuados y partiendo por potenciar, especialmente, sus recursos de todo tipo, como el Sernac, también la Fiscalía Económica y por qué no decirlo, incluso la Contraloría General. ¿Están dispuestos el Ejecutivo y la Dirección de Presupuestos a incrementar los recursos a estos organismos?
La información comercial circula libremente y sus reales dueños, los consumidores, no tienen idea de cómo se manejan sus datos, y de hecho creo que no se han beneficiado de "su información" al servicio de terceros interesados.  Mi colega Harboe nos ha liderado en lo que pensamos debe ser el resguardo de los datos personales partiendo por los RUT de las personas. Hoy, sin en el consentimiento de nadie, circula dicha información, que algunos la llaman positiva, otros prefieren la negativa y los más la integrada, pero siempre con fines pecuniarios y no pensando en la ciudadanía. ¿Consolidar? Tal vez, pero antes de cualquier discusión solicito se cree una Agencia Estatal que sea quien controle el flujo y correcto uso de la información personal, sea la que sea.
Es claro que debemos legislar al respecto, pero solicitamos al Ejecutivo dar los tiempos necesarios para tener una ley de verdad y no una que bajo presión e "influencias" indebidas sea sólo, como me temo, en favor de los conglomerados financieros y comerciales en detrimento de las personas. La educación financiera y la administración de los datos de cada uno debe ser una parte importante del proyecto, para que la ciudadanía comprenda su significado y su uso correcto, ya que en la actualidad esa enorme cantidad de información se usa para muchos fines sin el consentimiento de nadie. Esperamos aportar en su discusión, pero no estoy disponible para votar cualquier cosa propuesta sin un debate serio y, repito y espero, " libre " de presiones indebidas, incluso desde el Ejecutivo.

FUENTE: www.estrategia.cl