El gigante mundial de Internet Google ha tenido que destruir los datos personales de millones de holandeses, entre ellos cuentas bancarias o sensibles expedientes médicos, que obtuvo ilegalmente mediante "routers" de Internet sin cable (Wifi) pinchados gracias a los sistemas móviles de Google Street View.

Holanda acaba de crear así un precedente internacional al ganar, sin tener que recurrir a medidas de fuerza, una gran batalla a la gran multinacional estadounidense en una cuestión tan sensible como la protección de datos personales.

En concreto, la multinacional de Mountain View ha tenido que destruir informaciones confidenciales recabadas a partir de 3,6 millones de routers Wifi, que había obtenido a lo largo de los dos últimos años, según confirmó la propia empresa, que ha entonado así un abierto "mea culpa" por su comportamiento "ilícito", informó hoy el periódico "De Volkskrant".

La decisión de Google de doblegarse y eliminar esos datos confidenciales se relaciona directamente con el ultimátum que la Justicia holandesa le impuso el pasado 19 de abril: o cambiaba las reglas o le esperaba un largo proceso judicial en Holanda.

El pasado abril la agencia holandesa de protección de datos, CBP, puso a la empresa entre la espada y la pared: o eliminaba esas informaciones o le aplicaría una cuantiosa multa, además de llevarla ante los tribunales por "violación de la intimidad" de varios millones de usuarios holandeses de la red, que vieron cómo sus expedientes médicos o sus datos bancarios quedaban virtualmente al desnudo.

La institución oficial holandesa encargada de la protección de datos (CBP) acorraló al motor de búsqueda y le amenazó con una multa de un millón de euros (1,36 millones de dólares) por vulnerar el derecho a la intimidad, al haber conseguido esos datos personales a partir de routers en varios servicios de Wifi.

La acusación del pasado abril contra Google se refiere a la recolección de datos personales, a través del servicio Street View, con coches que recorren las ciudades de medio mundo.

Además de destruir los datos personales, Google también cedió hoy ante la CBP y anunció que está en la fase de "desarrollo" de un sistema que de manera obligatoria pedirá antes a los usuarios si autorizan el uso por parte de la empresa de determinados datos: la denominada "opt-outconstruction". Google se comprometió este martes además a informar a los usuarios y propietarios de routers Wifi en caso de que la multinacional "lleve a cabo de forma automática una recolección de datos" personales mediante Google Street View.

El sistema "opt-outconstruction" será aplicado desde ahora en todo el mundo. Con ello, Holanda da un paso de gigante a escala internacional en la cruzada por la protección de datos personales y Google evita tener que pasar por los tribunales en un proceso que habría podido afear mucho su tradicional imagen de "empresa limpia", comprometida con el respeto del individuo. Google, según la CBP, se había apropiado de números de identificación de millones de routers Wifi.

En combinación con la localización (física) de esos routers, Google logró informaciones de las denominadas direcciones MAC, que conducen hasta "la identificación directa de personas", alertó el CBP. Según la empresa, esas informaciones, almacenadas en los dos últimos años a partir de datos alojados en los denominados "routers protegidos" y "routers no protegidos", ya comenzaron a borrarse de su sistema central en abril pasado, en virtud de las normas internas de protección de la intimidad de la propia compañía.

Este martes esos datos sensibles han quedado -afirma Google- "ya completamente eliminados". No obstante, puede que a pesar de esta medida ya sea demasiado tarde. Según el CBP, las informaciones que logró recolectar Google en Holanda están ya almacenadas en una gran base de datos en Estados Unidos, que es "accesible a todo el mundo".

FUENTE: www.elcomercio.com