Las cámaras de vigilancia en el centro cumplen un año de funcionamiento

La Policía reconoce que utiliza "mucho" el sistema de seguridad que se implantó por el empeño de los pequeños empresarios y que les ha facilitado el trabajo a la hora de esclarecer robos y otros sucesos

Los gibraltareños llevan un año vigilados, al igual que los turistas. O al menos todos aquellos que pasean y hacen sus compras en el centro de la colonia británica.

Este mes se cumple un año de la instalación de un sistema de vigilancia y seguridad a base de cámaras que si a muchos ciudadanos de distintas partes puede suponer una intromisión en la privacidad de los viandantes, en Gibraltar fue una medida solicitada en varias ocasiones por la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa y apoyada por los propietarios de los comercios de la calle Real y Casemates hasta que el pasado mes de enero consiguieron su objetivo.

Lo que motivó a los pequeños empresarios del Peñón a pelear porque se instalase un circuito cerrado de cámaras de seguridad en la zona comercial fue que habían notado un incremento de los robos en los últimos seis meses.

Muchos locales ya contaban con sistemas de vigilancia y cámaras en el interior de los mismos pero consideraban que no era suficiente y por eso, en este caso, todo el mundo remó en la misma dirección y finalmente consiguieron el visto bueno del Gobierno para instalar el sistema de seguridad en la vía pública.

Europa Sur se puso en contacto la Royal Gibraltar Police (RGP) indicó que carecía de estadísticas para concretar si desde la puesta en marcha de este sistema de vigilancia, los robos y asaltos en tiendas del centro comercial del Peñón se han visto reducidos pero reconoció que sí que han servido de gran ayuda al cuerpo.

Un portavoz de la Policía informó a este medio de que la RGP usa "mucho las cámaras del circuito privado para la gran mayoría de las denuncias que se producen en esta zona del Peñón".

"Las cámaras son fantásticas y es cierto que nos han facilitado mucho el trabajo", apuntó el agente, que destacó que precisamente en la mañana del pasado miércoles acudieron a los tribunales dos personas acusadas de un delito de robo con violencia a una persona. El sistema de cámaras grabó los hechos por lo que ambos no tuvieron más remedio que declararse culpables de lo que se les acusaba, motivo por el que uno fue condenado a tres años de cárcel y el otro, al ser menor, a 18 meses.

Este periódico se puso en contacto varias veces con la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa para conocer su opinión sobre el sistema de vigilancia a través de las cámaras un año después de que entrar en funcionamiento pero no recibió respuesta.