Badajoz:Los usuarios piden más seguridad en el aparcamiento de El Campillo

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Se habilitó en 2014, pero está muy deteriorado porque se utiliza de zona de botellón y se han producido numerosos robos en los coches

En 2014 se inauguró la rehabilitación del Baluarte de San Pedro. Se convirtió en un aparcamiento ajardinado en El Campillo. Solo tres años después, la zona está arrasada. Los vecinos piden que vuelva a recuperarse, que se termine la obra tal y como se concibió y, ante todo, que se mejore la seguridad en la zona. En estos años se han producido robos en el interior de los vehículos, ha habido actos vandálicos y se ha convertido en una ubicación habitual para los botellones ilegales.

La principal reivindicación de los usuarios del aparcamiento es que se pongan en funcionamientos las cámaras de seguridad que se instalaron en 2014, pero que nunca han estado activas.

«Durante el día si, y porque muchas veces no me queda otra, pero por la noche yo no dejaría el coche en El Campillo», asegura Raquel de la Fuente, una vecina de Valdepasillas que suele utilizar este aparcamiento cuando visita el centro. Como ella muchos pacenses rechazan esta zona de noche para evitar que sus vehículos sufran daños.


Los presupuestos municipales incluyen una inversión en esta zona y los vecinos piden que funcionen las cámaras

Hace unos días, el alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso, anunció que este baluarte tendría una partida en los Presupuestos Municipales. El Ayuntamiento no quiere desvelar, por el momento, cuál será la cuantía y en qué se invertirá el dinero. Los residentes de la zona piden que se gaste en acabar con los delitos y los actos vandálicos. «Necesitamos cambiar la imagen de la zona y no sirve para nada poner bonito un aparcamiento o una Alcazaba, si luego no los mantenemos y no los cuidamos. Por las noches se mete cualquiera y hace lo que le da la gana», se lamenta Carmen Aguirre, una vecina cercana a la Plaza Alta.

En la zona de El Campillo es habitual que los coches aparezcan con cristales rotos y sufran pequeños hurtos. El caso más llamativo tuvo lugar en Semana Santa cuando una docena de costaleros encontraron daños en sus vehículos en este punto. La falta de vigilancia, denuncian, también ha supuesto que la zona se utilice para el botellón. Prueba de ello es la gran cantidad de basura que se acumula, por ejemplo, en las cañoneras. Cada lunes aparecen botellas, latas y bolsas se basura. A pesar del trabajo de los servicios de limpieza, los residuos se van acumulando en las zonas de difícil acceso....LEER NOTICIA COMPLETA.