Crece un 20% en un año la instalación de cámaras de seguridad en casas particulares de Burgos

Son múltiples los factores que contribuyen a que los asaltos a viviendas estén disminuyendo en los últimos tiempos, aunque la estadística depare incrementos puntuales como consecuencia de la presencia de bandas muy especializadas en una ciudad en concreto. En el primer semestre de este año los robos en domicilios han caído un 23% respecto al mismo periodo del año pasado. No hay una sola explicación que justifique el descenso. La presencia policial en las calles; la puesta a disposición de la Justicia de las bandas que más han actuado en capital y provincia en los últimos tiempos, o el mayor cuidado que ponen los propietarios de las casas son algunos de los argumentos que explican la tendencia. Y es que el número de dispositivos de seguridad que colocan los titulares de domicilios crece cada año.
El perfil del cliente que solicita la instalación de uno de estos dispositivos es variopinto. Desde las parejas de personas mayores a las que ya les da un poco de miedo vivir solas en  los pueblos, hasta familias de Gamonal que han comprobado en las últimas fechas  que los ladrones no hacen ascos a las casas modestas.
El mercado que las empresas de seguridad han perdido en polígonos industriales, a consecuencia de la recesión económica, lo han compensado en parte con su incursión en el campo. Cada vez más agricultores y ganaderos optan por instalar cámaras de seguridad en sus naves, ante la oleada de robos, si bien éstos han caído desde que la Guardia Civil puso en marcha el equipo Roca, especializado en la investigación de este tipo de delitos.