El empresario más controvertido de las últimas semanas, Alberto López Armada, envió ayer un nuevo comunicado, el segundo desde que estalló la polémica por los contratos que ha recibido del Ayuntamiento, en el que anunciaba que ha denunciado al portavoz del PSOE en la capital, Daniel Jiménez, ante la Agencia de Protección de Datos.

El motivo de la denuncia es que Jiménez desveló que este empresario ha recibido en su móvil más de 300 llamadas efectuadas por un teléfono adscrito a la Alcaldía de la capital. En este punto, López Armada dice que incluso son pocas estas llamadas, y que realmente Jiménez «se ha dejado varios cientos», dado que el trabajo que ha efectuado para el ayuntamiento —fundamentalmente labores de seguridad, aunque no sólo— requería de contactos frecuentes.

El empresario acompaña su comunicado con un certificado de la Seguridad Social que una de sus empresas, Magerit Facility, no tiene deudas con este organismo. Nada dice de las otras cinco empresas que tiene, y que han sido contratadas por el Ayuntamiento, y que está comprobado que sí acumulan deudas no sólo con la Seguridad Social, sino con sus trabajadores y con Hacienda. También defiende que sus empresas han cumplido de manera adecuada los servicios para las que han sido contratadas.

Entramado de empresas

En otro orden de cosas, Alberto López Armada se muestra sorprendido de que el PSOE tache su red de empresas de «entramado», y señala que la multiplicidad de firmas —Alcarreña y Bonaval, Seguralia, Global Risk, Magerit...— es un ejemplo de creación de «empresas filiales, que son práctica común» en el sector.

Armada cree que Daniel Jiménez hace gala de una «ignorancia manifiesta» al referirse a sus mercantiles como un «entramado de empresas», asegurando que por imperativo legal, «empresas dedicadas a algunas actividades reguladas no pueden dedicarse a otras, y este es el caso, por ejemplo, de la Seguridad Privada». Según el empresario, la creación de empresas «filiales» es una práctica común.

López Armada, que fue candidato por Guadalajara del partido ultraderechista Democracia Nacional en el año 2008, dice finalmente que es «español, creyente, heterosexual, de derechas y mayor de cuarenta», pero en ningún caso «nazi».

 

FUENTE: www.abc.es