Si lo ocurrido recientemente en la fiscalía lucense llega a la Agencia de Protección de Datos es casi seguro que sus técnicos emitan un informe demoledor sobre la situación. «Es otro bocado apetecible para ellos», explicó ayer un letrado que recordó el extenso documento emitido tras las primeras incidencias informáticas.

FUENTE: www.lavozdegalicia.es