El ímpetu se desinfla


La Agencia de Protección de Datos le ha dicho al Cabildo que se excedió. En el año 2010 el PSOE pidió al entonces (y ahora) presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, que apartara de la institución “al yerno de Fernández Camero”, es decir al abogado, asesor y amigo de San Ginés, Ignacio Calatayud. Los socialistas, que ahora gobiernan con San Ginés, que por cierto no ha cambiado de asesor, han preferido cambiar de criterio que pedir que se cambie de asesor. Hace un año y medio consideraban que "no hay comportamiento más imprudente y más parcial que permitir que un abogado con tan obvia relación con los propietarios de hoteles ilegales, campe por sus respetos por el Cabildo, con acceso a expedientes, documentos e información en general". Hoy son todos amigos.

El caso es que el PSOE acusó a Calatayud de haber cobrado 300.000 euros del Cabildo en un año, y a San Ginés, en su estilo (no se arredra ante las injusticias), para defender a su amigo y de paso atacar a otro abogado, no se le ocurrió otra cosa mejor que enviar a la prensa un informe con los pagos efectuados a abogados entre 1997 y 2010 para demostrar que otro abogado, Agustín Domingo Acosta, compañero de bufete del portavoz parlamentario del PSOE, Manuel Fajardo, había cobrado más (con la ligera diferencia de que había ganado todos los pleitos por licencias ilegales en Yaiza y Teguise). Y por el medio se quedaron otros 16 abogados, que no tenían nada que ver en al polémica y se vieron perjudicados por este proceder de San Ginés.

Desde el punto de la vista de la prensa, se agradece la transparencia en la información pública, pero sería mejor que se hiciera por convicción y no por venganza, que es un sentimiento muy dañino, sobre todo si se utiliza para ello los resortes de una institución pública. Por otro lado, es una más de las salidas de tono de San Ginés, que actúa de forma impulsiva y está poco capacitado para la mesura.

Llegó a la presidencia del Cabildo en 2009 presumiendo de ser un hombre de acción, frente a la teoría de la parálisis en que había caído el Cabildo y la Isla , que necesitaban de su rescate. Llegó a través de una moción de censura que no quiso protagonizar el hoy alcalde de Arrecife y que su compañero de partido Torres Stinga afirmó que estaba promovida por un lobby empresarial. Empezó presumiendo de acción y de aprobar tres presupuestos en tan sólo unos meses. Empezó con ímpetu.

Pues bien, nuestro presidente parece que se ha desinflado. Este año, como era costumbre en el Cabildo, ha aprobado los presupuestos a finales de marzo, de la solución a los hoteles ilegales hace un año que no se sabe nada, del Plan Insular tampoco, de la apertura del auditorio de Jameos, que dijo haber desbloqueado hace un año, tampoco, Inalsa sigue como sigue, a la Sociedad de promoción exterior no paga nadie, La Geria no acaba de despegar, del carril bici insular que prometió tampoco sabemos nada... Eso sí, decimos no al petróleo y sí a las renovables, aunque esto último tampoco está tan claro

FUENTE:DiariodeLanzarote.com