La brecha de seguridad de la plataforma de PlayStation sigue dando quebraderos de cabeza a Sony. Al margen de las investigaciones oficiales, la compañía podría tener que lidiar con un nuevo problema de consecuencias mucho más graves: la venta ilegal de información bancaria de millones de usuarios.

Mientras la PlayStation Network sigue cerrada a la espera de solventar definitivamente los problemas de seguridad, la compañía ya empieza a estudiar cómo compensará a los usuarios afectados por el robo de información sensible, pero no parece que se trate de una compensación económica.

Sony trata ahora de restaurar el sistema de manera que conserve el historial de descargas o las listas de amigos de cada usuario. Mientras tanto, las investigaciones oficiales ya se han iniciado. A la espera de  que la Agencia de Protección de Datos española decida si tomar cartas en el asunto, la autoridad de Protección de Datos francesa ya ha abierto un expediente. Por el momento, FACUA recomienda a los posibles afectados que cancelen las tarjetas cuyos identificadores se podían encontrar en la plataforma.

FUENTE: www.siliconnews.es